la familia del Buen Pastor expresa su solidaridad con el pueblo de Myanmar.
Con dulzura y bondad, sostengamos la caña cascada y no apaguemos la llama vacilante. (Santa María Eufrasia)
Queridas Hermanas y Laicas/os, Partners en la Misión:
Pedimos sus oraciones por nuestras hermanas, partners laicas/os en la misión, las/os participantes en nuestros programas y todo el pueblo de Myanmar que están enfrentando este periodo de inestabilidad política.
Rebecca Kay, Animadora Provincial de Asia del Este, comentó que:
‘…ahora nuestro futuro es incierto; el futuro de nuestra nación se ha oscurecido: no podemos salir, tenemos restricciones y no podemos trabajar para la gente. Todo eso es terrible para los más necesitados, sobre todo las mujeres (jóvenes de la calle, mujeres maltratadas…).
Como ciudadanos, defendemos a nuestro pueblo y nuestra misión con los pobres y los necesitados, las mujeres, las jóvenes, los niños, los más vulnerables. Es insoportable ver sufrir a nuestro pueblo, perder la esperanza, quedar paralizados por el miedo… queremos estar junto al pueblo en las calles, compartir sus traumas y sufrimientos.’
Como familia del Buen Pastor, nos solidarizamos con el pueblo de Myanmar en su anhelo de paz y benevolencia para todo su país. Pedimos las bendiciones de Dios para este pueblo y enviamos nuestras oraciones y apoyo.
En el Corazón de nuestro Buen Pastor,